¿Cómo saber si un niño responde a la intervención? Un ejemplo de monitorización del progreso en la intervención en dislexia

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Julia Hernández

intervención temprana

No siempre es sencillo saber si un niño con dificultades graves y persistentes está mejorando con la intervención.

Para ello recurrimos a la monitorización del progreso. Se trata de un sistema riguroso y actualizado para valorar los progresos del niño sesión a sesión.

En el gráfico superior observamos una muestra de la monitorización del progreso de un niño que ha recibido intervención durante 18 semanas para mejorar su precisión y fluidez lectora. A continuación, explicamos cada elemento.

La línea base, tomada antes de la aplicación de la intervención, nos indica el punto inicial en el que se encuentra el niño. En este caso, el número de palabras correctas leídas por minuto.

Gráfico mejora

Durante la intervención, se toman medidas al finalizar cada sesión, que nos indican la mejora alcanzada por el niño.

Gráfico mejora

En este caso, las diferentes medidas de palabras por minuto se han obtenido haciendo leer a los niños diversas listas de 25 palabras y 25 pseudopalabras como la que se presenta en el ejemplo. Las palabras que conforman las diferentes listas están igualadas en número de sílabas y en la complejidad de las estructuras silábicas. Han sido creadas por Julián Palazón y ya han sido empleadas en investigación para el tratamiento de la dislexia (Palazón et al., 2024).

Lista de palabras

Esta monitorización del progreso no solo sirve para registrar la mejora lograda con la intervención, sino que también se emplea como herramienta en la toma de decisiones durante la misma, indicándonos si es necesario aumentar la intensidad o la exposición, entre otros.

En definitiva, es una herramienta que aporta calidad y rigurosidad a la intervención.